September 15, 2015
La semana pasada, la Suprema Corte de Justicia enmendó las Leyes de Procedimiento Penal en Florida, despojando a los fiscales estatales de Florida de su privilegio para revelar información proporcionada por informantes. Esta nueva norma levanta la cortina sobre el tema de soplones encarcelados que durante mucho tiempo han sido fuente de falsos testimonios en casos penales, a los jurados se les facilitará una imagen más completa sobre el contexto del testimonio de un informante.
La Comisión de Inocencia estima que hasta un 15 por ciento de sentencias revocadas más tarde por pruebas de DNA, implicaban falso testimonio por parte de informantes en un juicio, y que ese perjurio fue un factor en cerca del 50 por ciento de sentencias por homicidio culposo y en el 46 por ciento de exoneraciones en los casos de condenados a muerte.
Ya sin la protección de las leyes, los testigos informantes entran en la categoría de testigos en general según las normas de desahogo de evidencias, lo que exigiría a los fiscales revelar cualquier información decisiva que proporcione un informante a la policía. La información relevante puede incluir: El historial criminal del informante, cualquier acuerdo con la fiscalía hecha como intercambio por el testimonio del informante, si el informante cooperó con la policía en el pasado, así como el lugar y hora exacta donde el acusado realizó la declaración incriminatoria al informante en cuestión.
La opinión es muy importante para las personas acusadas de delitos en Florida. Hasta antes de ser reglamentados, los fiscales y la policía podían protegerse con sus informantes, aún cuando los mismos informantes en ocasiones eran no confiables y parciales al testificar según las necesidades del Estado. Los fiscales ya no serán los custodios de esta información, en lugar de ello la importancia de la información relevante recae en un juez de primera instancia.
La nueva norma proporcionará a los jurados una imagen más completa de testigos informantes, permitiéndoles sopesar la parcialidad de los mismos. Usualmente, a cambio de su testimonio, a los informantes de les promete indulgencia, una práctica bastante frecuente en los casos de tráfico de drogas en Florida.
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